Tres trabajadores humanitarios, dos de ellos empleados del Programa Alimentario Mundial (PAM), fueron muertos a balazos el viernes en una región del centro de Somalia, anunció un portavoz de esa oficina dependiente de la ONU.
“Un individuo abrió fuego, matando en el acto a un empleado del PAM y a un hombre que trabajaba para una entidad asociada. Un segundo empleado del PAM también fue baleado y murió poco más tarde”, dijo Susannah Nicol en un correo electrónico enviado a la AFP.
El responsable por los disparos se entregó a las autoridades policiales. De acuerdo con testigos, las tres víctimas son somalíes.
Los asesinatos ocurrieron en Mataban, una ciudad de la provincia de Hiram y a unos 30 kilómetros de la frontera con Etiopía. La zona es ocupada por diversas milicias rivales y es próxima de una región controlada por rebeldes islamistas shebab.
Mohamed Osman, un responsable local de seguridad, dijo que el ataque ocurrió en la mañana del viernes, en momentos en que los tres trabajadores “hacían una evaluación en la región”.
“No conocemos todavía las razones por la que (los tres somalíes) fueron muertos”, dijo otro funcionario del PAM.
Los rebeldes shebab han prohibido la acción de organizaciones humanitarias en las zonas que controlan, e imponen restricciones drásticas a los grupos que operan en las regiones próximas.
El PAM ya había evaluado en 2010 la posibilidad de retirarse del sur de somalia, en razón de las amenazas contra sus empleados.