Alemania registró un fuerte flujo migratorio en el primer semestre de 2011, principalmente proveniente de los países europeos más afectados por la crisis, anunció el jueves la Oficina Federal de Estadísticas (Destatis).

Unas 435.000 personas provenientes de un país extranjero se instalaron en Alemania en el primer semestre de 2011, una cifra en alza de 19% con respecto al mismo periodo de 2010.

Al mismo tiempo, la cantidad de personas que dejaron Alemania disminuyó levemente, lo que provocó una explosión del saldo migratorio (diferencia entre llegadas y partidas) de 61.000 a 135.000 personas, es decir 122%. Un poco menos de 300.000 personas dejaron Alemania en el primer semestre.

Entre los nuevos migrantes, 381.000 eran extranjeros, especialmente europeos. La inmigración proveniente de la Unión Europea (UE) aumentó 29%.

“Lo sorprendente es el fuerte aumento de la inmigración proveniente de los países de la UE más afectados por la crisis financiera”, subrayó Destatis.

La cantidad de nuevos inmigrantes griegos aumentó 84% en el primer semestre a 4.100 personas, la inmigración española aumentó 49% a 2.400 personas.

Hasta ahora la economía alemana resistió mejor a la crisis de la deuda en la zona euro que los otros países europeos y registra una tasa de desempleo de 6,5%, mucho menor que la de sus vecinos.

Alemania busca atraer inmigrantes para compensar el declive de su natalidad y luchar contra la penuria de mano de obra que ya afecta a algunos sectores de su economía.