El gobierno uruguayo respaldó el miércoles al delantero del Liverpool inglés Luis Suárez, suspendido el martes por ocho partidos por la Federación de ese país (FA) por insultos considerados racistas contra el francés Patrice Evra, del Manchester United, y consideró “desproporcionada” la sanción que recibió.
“Hay una cierta indignación por el cariz que ha tomado este hecho”, dijo a la AFP el director nacional de Deportes de Uruguay, Ernesto Irureta, que estimó que el fallo es “absolutamente desproporcionado” y que no hubo las garantías del debido proceso.
“En primer lugar, porque no parecería haber pruebas reales de que el hecho ocurriera y que ocurriera tal cual se está contando. Es una denuncia de un jugador contra otro en la que no hay testigos, y el árbitro en sus declaraciones especificó que Suárez habia sido objeto momentos antes de lo que puede ser considerado un insulto, al ser tildado de ‘sudaca’ por el otro jugador (Evra). Y el otro jugador no recibe sanción alguna”, indicó.
“En el caso de que hubiera ocurrido esto, si se aplica una sanción así (…) no sé qué queda para cuando un jugador realmente reacciona y se provoca una pelea, cuando hay agresiones físicas. Entonces serán expulsados de por vida”, se preguntó.
Irureta expresó “todo el respaldo” a Suárez, “que ha tenido una muy buena conducta y es integrante de un plantel de jugadores que si algo ha demostrado en los distintos lugares que están compitiendo es su rol de gentes, han sido ejemplo”.
“Nadie resta importancia a tener toda la vigilancia que hay que tener en todos los ámbitos acerca de las posibles situaciones de xenofobia o racismo”, añadió de todas formas, expresando que “el deporte tiene que servir para defender valores”.
Suárez fue adquirido por el Liverpool en enero pasado, que pagó 22 millones de libras (26 millones de euros) al Ajax de Amsterdam por la transferencia.