El presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), Alberto Salas, se refirió a las proyecciones 2012, estimando que el precio del cobre se situará entre US$3,6 y US$4,0 por libra y que la minería nacional crecerá en torno al 7%, con una producción de cobre cercana a 5,7 millones de toneladas y exportaciones mineras por unos US$53.000 millones.
“No obstante el clima de incertidumbre que se advierte en la economía mundial para el año próximo, las condiciones del mercado se aprecian sólidas para la industria minera”, sostuvo.
Salas agregó que “este auspicioso panorama dependerá del comportamiento económico de Estados Unidos, de cómo se desarrollen los acontecimientos en el viejo continente y, especialmente, de lo que suceda en la economía china”.
El presidente del gremio estimó que la carpeta de inversiones del sector para el período 2011-2018 asciende a US$80.000 millones.
“Este boom minero nos permitirá mantener nuestro liderazgo a nivel mundial”, afirmó el directivo.
En ese sentido, Salas estimó que este año se observará una caída en el PIB minero en torno a un 2%, lo que se explica por menores leyes de los minerales, dificultades climáticas en el norte del país, además de problemas técnicos en algunas compañías mineras y paralizaciones que han afectado a importantes empresas mineras.
Asimismo, Sonami proyectó exportaciones para este año por un monto cercano a US$52.000 millones y un aporte al financiamiento fiscal en torno a US$12.000 millones, monto que comprende tanto los excedentes de Codelco como la tributación de la minería privada.
En cuanto a la cuantiosa carpeta de inversiones del sector minero hacia 2018, Alberto Salas destacó que el monto de inversiones generará además unos 80.000 nuevos empleos directos en el sector entre profesionales, técnicos y operarios.
De los US$80.000 millones de inversiones, US$36.000 millones se destinarán a la construcción de proyectos mineros, US$32.000 millones a compra de equipos, US$6.000 millones a servicios de ingeniería y otros US$6.000 millones a otros ítems.
Finalmente, Salas estimó que esta millonaria inversión implicará una mayor demanda de permisos y autorizaciones por parte de los organismos del Estado, por lo tanto se requiere contar con servicios con más recursos y profesionales altamente calificados, por ejemplo en el ministerio del Medio Ambiente, Sernageomin y la DGA.