Los estudiantes mexicanos que realizaron una marcha el lunes donde dos de sus compañeros murieron por disparos de bala, cuando la policía reprimió la manifestación, denunciaron el martes que al menos 15 de sus compañeros no aparecen y que otro estudiante está gravemente herido.

“De más de 15 compañeros no sabemos su paradero”, dijo Jersey Peñaloza, estudiante de la secundaria normalista de Ayotzinapa, una zona rural del estado de Guerrero (sur), en conferencia de prensa transmitida por canales de televisión.

Peñaloza añadió que además de los dos muertos, un tercero de sus compañeros se encuentra gravemente herido por un disparo en el estómago.

Las autoridades de Guerrero aseguran que sus policías no dispararon a los estudiantes, aunque testigos -entre ellos periodistas- dijeron que la fuerza pública disparó para reprimir la protesta de unos 600 jóvenes que interrumpían la concurrida autopista que lleva al puerto de Acapulco, sobre el Pacífico.

Los manifestantes reclamaban el aumento de cupos para estudiantes disponibles en la escuela rural.

El lunes el fiscal de Guerrero (al que pertenece Acapulco), Alberto López, dijo que había 25 detenidos, aunque Peñaloza aseguró que la fiscalía les reportó oficialmente sólo la detención de nueve.

En el desalojo de la manifestación y después que los estudiantes lanzaran artefactos incendiarios contra la policía, se desató una balacera aunque las corporaciones policiales y los estudiantes aseguran que no llevaron armas a la protesta.

En videos y fotos difundidas por la prensa este martes se observa a policías y hombres vestidos de civil armados con fusiles que aparentemente disparan a los estudiantes.

La estatal Comisión Nacional de Derechos Humanos anunció que inició una investigación de oficio por la muerte de los jóvenes.