Este caso se remonta a junio de 2009 cuando Irma Sepúlveda Burgos, de 84 años, fue operada en el Hospital Dipreca por un problema intestinal.

Tras el procedimiento, continuó con las molestias, por lo que le hicieron un escaner que reveló que tenía un apósito en el colon. Esto le produjo un shock séptico, lo que sumado a otros problemas, le causó la muerte.

El médico cirujano a cargo de la operación fue Rubén Romero Codoceo, a quien se le formalizó por cuasidelito de homicidio. El abogado querellante, Eugenio Ruiz Tagle, indicó que falta un informe del Servicio Médico Legal que va a comprobar la negligencia del profesional en lo ocurrido.

En tanto, el representante legal del médico, Juan Carlos Bello, aseguró la absoluta inocencia del imputado, señalando que todo se ajustó al proceso operatorio.

El Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago asignó un plazo de investigación de seis meses para realizar las diligencias pendientes.

Rubén Romero no quedó sujeto a ninguna medida cautelar y se mantiene trabajando en el Hospital Dipreca, sin ninguna sanción administrativa.