Estados Unidos anunció este martes la aplicación de sanciones a dos jefes militares iraníes por su papel en la represión a opositores en ocasión de la elección de junio de 2009.

El departamento del Tesoro decidió congelar los activos en Estados Unidos del general mayor Hassan Firouzabadi, jefe del estado mayor conjunto iraní, y Abdola Araqi, comandante adjunto de la Guardia Revolucionaria, y prohibió a los ciudadanos y empresas estadounidenses toda relación de negocios con ellos.

En 2009, Araqi comandaba una división de elite de la GR en Teherán, responsable de la seguridad luego de la elección, y jugó “un papel clave” en la represión de opositores, afirma el Tesoro.

Las protestas estallaron en Teherán luego de la reelección del presidente Mahmud Ahmadinejad en 2009, una elección que fue criticada por la oposición, que alegaba numerosas irregularidades.

Las manifestaciones -duramente reprimidas por las fuerzas de seguridad- se prolongaron durante meses y numerosos líderes opositores fueron arrestados.