Al menos dos manifestantes resultaron muertos este lunes cuando un grupo de estudiantes de secundaria se enfrentó con policías que intentaban desalojarlos en la autopista que va de la capital mexicana al puerto de Acapulco (sur).

Los cuerpos sin vida de los dos jóvenes quedaron tendidos en la carretera, tras un enfrentaiento que se prolongo por media hora, cerca a Chilpancingo, capital estatal a 270 km al sur de la capital mexicana.

Un corresponsal de la AFP que acudió a la zona señaló que pudo observar que los policías dispararon contra los manifestantes después que algunos de estos les lanzaron bombas incendiarias.

Los policías habían llegado al lugar hacia el mediodía para desalojar a unos 600 estudiantes que mantenían bloqueado el tránsito vehicular por la carretera que conduce del centro de México al popular balneario turístico sobre la costa del Pacífico.

Los manifestantes reclamaban el aumento del número de plazas disponibles para estudiar en la escuela rural de Ayotzinapa, en el estado de Guerrero (sur), que se ha visto afectado este año por varias protestas en el sector de la educación.

No hubo de inmediato un reporte oficial sobre lo ocurrido. La Fiscalía del estado de Guerrero anunció que dará una conferencia de prensa en la tarde para entregar un reporte inicial.

El presidente de la estatal Comisión de Derechos Humanos de Guerrero, Juan Alarcón Hernández, dijo a la prensa en Chipancingo que se iniciará un investigación pero señaló que la primera impresión es que los policías enviados para contener la protesta actuaron “con falta de tacto”.

El estado de Guerrero ha sido escenario este año de numerosas protestas de educadores y estudiantes. En octubre, los maestros del balneario de Acapulco firmaron un acuerdo para iniciar clases en todas las escuelas tras dos meses de huelga en reclamo de seguridad para los educadores por las amenazas de una banda del narcotráfico.