El representante de Francia ante la ONU, Gérard Araud, dijo el lunes que el Consejo de Seguridad es “moralmente responsable” por las muertes derivadas de la represión de las protestas opositoras en Siria, debido a la falta de condena a ese gobierno.

Araud condenó lo que llamó “escándalo” por el silencio del Consejo de Seguridad, luego que la Alta Comisionada para Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay, presentara un nuevo y trágico balance de unos 5.000 muertos desde marzo pasado.

“Francia y otros miembros del Consejo de Seguridad consideran que el silencio es un escándalo”, dijo Araud a reporteros, luego de la exposición de Pillay.

Para Araud “el Consejo de Seguridad es moralmente responsable por lo que está pasando hoy en Siria, del sufrimiento del pueblo sirio”.

Rusia y China vetaron una resolución contra Siria en un encuentro en octubre y hasta el momento no han adoptado posición contraria.

Pillay dijo este lunes ante el Consejo que “es mi estimación que el total de personas muertas desde el comienzo de las protestas a inicio del año es ahora cercano a las 5.000. Esta situación es intolerable”.

Además, las estimaciones indican que más de 14.000 personas fueron detenidas y 12.400 huyeron a países vecinos.

La ONU tenía información de que más de 200 personas resultaron muertas por las fuerzas de seguridad del presidente Bashar al-Asad desde el 2 de diciembre.

Este lunes, el régimen sirio, enfrentado a una revuelta popular que reprime violentamente, celebró elecciones municipales en un escenario marcado por la campaña de desobediencia civil lanzada por militantes pro-democráticos.