El Al Sadd catarí, entrenado por el uruguayo Jorge Fossati, será el rival del FC Barcelona español el jueves en las semifinales del Mundial de Clubes de fútbol, tras ganar este domingo en Toyota al Esperance tunecino (2-1) en los cuartos de final.

A pesar de que los norafricanos fueron superiores y al final consiguieron dos tantos, anulados por fuera de juego (minutos 78 y 89), los campeones de Asia hicieron valer su efectividad con los tantos de Jalfan Al Jalfan (minuto 33) y el capitán Abdulla Koni (49).

Ousama Darragi (60) acortó distancias para el Esperance, pero su equipo no pudo evitar la derrota, a pesar de su superioridad en el juego y sus constantes llegadas al área rival.

El partido estuvo además marcado por los incidentes violentos protagonizados por hinchas del Esperance, cuando uno de ellos llegó a saltar al campo y en la grada tuvieron que intervenir las fuerzas de orden, para evitar problemas. El árbitro chileno Enrique Osses fue el principal centro de sus iras.

Para el Al Sadd, vencedor por sorpresa de la Liga de Campeones asiática en noviembre, es ya un premio poder enfrentarse al Barcelona en semifinales.

“Vamos a enfrentar al mejor equipo de la actualidad. El 90% de las personas que están en esto del fútbol piensan igual, pero como dice el lema de una conocida marca deportiva, nada es imposible”, dijo Fossati.

El Esperance, en la segunda presencia de Túnez en esta competición tras el cuarto lugar conseguido por el Etoile du Sahel en 2007, se verá relegado a luchar por el quinto puesto y no pudo repetir para África la hazaña de 2010 del Mazembe congoleño, que había alcanzado la final.

Los primeros minutos no hacían presagiar cuál iba a ser el desenlace del choque, ya que el Esperance era dueño y señor del partido y el camerunés Yannick Ndjeng tuvo dos buenas oportunidades, primero con un disparo desde la frontal del área (minuto 7) y luego enviando con un tiro cruzado que fue al palo (12).

El campeón de África siguió su dominio total, pero Youssef Mskani (24) con un remate alto en el 24 y Ousama Darragi enviando fuera en un balón perdido en el área (26) no materializaron, como sí hizo el Al Sadd en su primera ocasión.

Un error del arquero Moez Ben Cherifia en el 33, al no atajar un centro-chut del marfileño Kader Keita, permitió un rechace que fue aprovechado por Jalfan Al Jalfan para conseguir el primer tanto.

La segunda parte comenzó con el 2-0 para el Al Sadd, cuando el argelino Nadir Belhadj colgó un balón de falta en el área, el surcoreano Lee Jung Soo tocó de cabeza y en el segundo palo, solo, Koni empujó a la red.

En el 60, el Esperance redujo la desventaja aprovechando un gran error defensivo, cuando Jelil Chammam sacó una falta desde fuera del área, ningún hombre de la zaga del Al Sadd consiguió despejar y Darragi tocó ligeramente de cabeza para poner el 2-1.

En la recta final del choque, el Esperance trató de igualar ante un rival totalmente replegado, pero los tantos de Ndjeng en el 78 y de Jaled Ayari en el 89 fueron anulados por fuera de juego, para desesperación del equipo tunecino.

“Haber fallado muchas oportunidades nos afectó. Finalmente logramos un gol, pero no pudimos empatar. Estuvimos agresivos, pero nos faltó acierto”, lamentó el entrenador del Esperance, Nabil Maaloul.