Las fuerzas del orden congoleñas dieron muerte a cuatro personas entre el viernes en la noche y el sábado, anunció el jefe de la policía de República Democrática del Congo, general Charles Bisengimana.

Según el general se trata de “tres saqueadores” y de una mujer que recibió “una bala perdida”.

El viernes en la nochse se produjeron violentos incidentes en la capital congoleña poco después de que la comisión electoral anunciara la victoria del presidente saliente Joseph Kabila en las elecciones del 28 de noviembre, derrotando a Etienne Tshisekedi.

Manifestantes incendiaron varios vehículos y neumáticos, y arrojaron piedras a la policía, que tuvo que efectuar disparos al aire para dispersarlos.

La comisión electoral informó que Kabila ganó las elecciones con poco más de 49% de los votos, al tiempo que Tshisekedi obtuvo alrededor de 32% de los sufragios.

Casi de inmediato, Tshisekedi rechazó el resultado de las elecciones y se auto proclamó presidente electo.

La situación en la capital continuaba tensa, con violentas protestas que surgían en diversas partes de Kinshasa.