Todos los países de la Unión Europea (UE), con excepción de Gran Bretaña, podrían suscribir finalmente el pacto fiscal acordado este viernes en la Cumbre Europea por la Eurozona para prevenir nuevas crisis como la que azota actualmente a esta región.

“Los jefes de Estado o de Gobierno de Bulgaria, República Checa, Dinamarca, Hungría, Letonia, Lituania, Polonia, Rumania y Suecia indicaron la posibilidad de participar en este proceso después de consultar a sus Parlamentos en caso necesario”, reza la declaración revisada divulgada por la secretaría del Consejo, lo que dejaría totalmente aislada a Gran Bretaña.

Al término de más de 10 horas de reunión que concluyó en la madrugada del viernes, se había informado que Gran Bretaña y Hungría se oponían a suscribir dicho pacto y Suecia y República Checa pedían más tiempo para consultar a sus respectivos Parlamentos sobre el acuerdo antes de tomar una postura definitiva.

Pero según la nueva declaración revisada, solo la Gran Bretaña del conservador David Cameron, quedaría totalmente excluida.

“Si no podemos obtener salvaguardas, es mejor quedarse afuera”, justificó el primer ministro británico, que consideró la “decisión difícil, pero buena”.

Inicialmente se preveía reformar los tratados de la Unión Europea para que contemplasen las nuevas reformas capaces de prevenir que una crisis de la deuda como la que actualmente sacude los cimientos de la Eurozona, pero al no haber unanimidad, el nuevo pacto fiscal acordado en la cumbre de Bruselas se reduce a un acuerdo intergubernamental.