El secretario general de la ONU Ban Ki-moon, llamó a los insurgentes islamistas shebab a “detener la violencia y a participar en el proceso de paz”, este viernes durante una histórica visita a Mogadiscio.

Ban Ki-Moon también indicó ante la prensa que las Naciones Unidas abrirían en enero próximo en la capital somalí una oficina para los asuntos políticos, actualmente instalada en la capital de Kenya, Nairobi.

Desde 1993, esta es la primera visita de una delegación de alto nivel de la ONU a Somalia, sumida en una guerra civil luego de la caída del presidente Siad Barre en 1991.

“Llamamos a la oposición armada shebab a detener la violencia y a participar en el proceso de paz en el país”, declaró Ban Ki-moon, cuya visita a Somalia no había sido anunciada de antemano por razones de seguridad.

Los shebab que se han declarado leales a Al Qaida, tratan desde hace varios años de derrocar un frágil gobierno de transición sostenido apenas por la comunidad internacional.

Enfrentados en Mogadiscio a una fuerza de la Unión Africana (Amisom) bajo mandato de la ONU y compuesta por 9.700 soldados, los shebab fueron obligados a dejar la capital somalí en agosto pasado.

Desde mediados de octubre también deben enfrentar una fuerza del ejército keniano, entrado al sur del país para neutralizarlos, así como a soldados etiopes que entraron en Somalia en el mes pasado, según testimonios concordantes.

“La visita (de M. Ban Ki-moon) acrecienta las esperanzas en Somali y alentar la paz y el desarrollo, declaró por su parte el presidente somalí Sharif Cheikh Ahmed a la prensa. “Esta visita muestra igualmente hasta qué punto la seguridad ha mejorado en Mogadiscio”, señaló el presidente somalí.