El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, rechazó este viernes el atentado en Tiro, en el sur de Líbano, en el que cinco cascos azules franceses resultaron heridos, y subrayó que se trata del tercer ataque contra las fuerzas de la ONU en el sur de Líbano (Finul) desde mayo.

Ban “espera que los autores sean rápidamente identificados y presentados ante la justicia”, subrayó su portavoz Martin Nesirky. “Este ataque contra la Finul, el tercero desde mayo de 2011, es profundamente preocupante”, agregó.

Además de los cascos azules, dos transeúntes resultaron heridos tras la explosión de una bomba activada al paso del jeep de los soldados de la ONU en la periferia de esta ciudad costera, indicó un responsable de los servicios de seguridad.

La FINUL, creada en 1978 para vigilar la frontera entre Líbano e Israel, cuenta con 12.000 soldados. Francia es uno de los más importantes contribuyentes, con 1.300.

En los últimos meses, otras patrullas de la FINUL fueron atacadas con bombas colocadas a la orilla de los carreteras.