El entrenador uruguayo del Al Sadd catarí, Jorge Fossati, dijo este jueves en Japón, donde su equipo disputa el Mundial de Clubes de fútbol como vigente campeón de Asia, que puede superar las barreras idiomáticas gracias a que el fútbol es “un lenguaje universal”.

Los problemas de comunicación que ha encontrado Fossati en su aventura en el pequeño país del Golfo Pérsico, en un equipo donde no cuenta con ningún jugador de habla española, quedaron patentes este jueves en una rueda de prensa en el hotel de Nagoya donde está concentrado el equipo, que contó con preguntas y respuestas en árabe, inglés, francés, japonés y español.

Fossati sólo respondió en español e inglés. Estuvo acompañado en la misma por dos de sus jugadores, uno de ellos Nadir Belhadj, argelino y francófono.

En el plantel figuran también, además de los cataríes, jugadores de Corea del Sur, Senegal, Costa de Marfil y Brasil.

“Hablo algo de inglés”, comentó el ex seleccionador de Uruguay y Catar, de 59 años, a una pregunta de la AFP sobre los problemas de comunicación que puede encontrar en un vestuario tan heterogéneo, donde se habla habitualmente árabe, inglés y francés.

“No quiero tener un traductor (en el vestuario). Los jugadores en general comprenden mi inglés, aunque a veces no, pero el fútbol es un lenguaje universal. No quiero un intérprete porque puede que no esté traduciendo correctamente lo que estoy diciendo o que no comprenda el lenguaje del fútbol”, afirmó el ex portero montevideano.

Fossati admitió en su comparecencia ante la prensa que puede que el equipo no haya llegado con mucho tiempo a Japón para disputar el torneo, sobre todo en comparación con su rival de los ‘cuartos’, el Esperance tunecino, que lleva dos semanas en el país para aclimatarse mejor a las circunstancias.

“Nuestros jugadores han superado muchas situaciones difíciles como esa en la Liga de Campeones de Asia y al final ganamos la final en Corea del Sur. Nos hemos estado preparando, pero es verdad que el partido será difícil para nosotros”, señaló.

En principio el Al Sadd llega a este Mundialito como un ‘outsider’, con el pase a semifinales como gran objetivo, y allí Fossati se enfrentaría al Santos brasileño, el ‘verdugo’ en la final de la última Copa Libertadores del Peñarol, donde vivió varios de sus mejores años bajo los tres palos.

Estuvo en las filas del equipo de Montevideo de 1973 a 1980, tras comenzar a destacar en otros dos clubes uruguayos, el Rampla Juniors y el Central Español, y antes de una carrera internacional que le llevó a jugar en Colombia, Paraguay, Chile, Argentina y Brasil.

Como entrenador ha dirigido a equipos uruguayos, argentinos, ecuatorianos, brasileños, saudíes y cataríes. Fue además seleccionador de Catar y de Uruguay, y con éstos últimos vivió uno de sus grandes fracasos, al no clasificar al equipo celeste para el Mundial-2006, perdiendo un repechaje contra Australia.