Las organizaciones señalan que el trazado destruiría todo el sector turístico de la carretera austral, lo que además afectaría la cuenca del Baker, en donde según ellos se han invertido 500 millones de dólares en turismo.

Ellos señalan que todo lo construido para realizar cabalgatas, rafting o caminatas en hielo quedaría completamente destruido y afectaría a los trabajadores del sector turístico.