Deprimida por el abandono de sus familiares, una pareja de ancianos residentes en un asilo en la ciudad mexicana de Guadalajara (oeste) pactó quitarse la vida juntos, pero el hombre no cumplió su promesa cuando llegó el momento decisivo, relató él mismo.

Manuel Lafarga Torres, de 89 años y su esposa, Gloria Loyola Chaires, de 92, acordaron un pacto mortal: él le daría muerte a ella a puñaladas y luego él se suicidaría del mismo modo.

Los dos estaban “deprimidos por sentirse inútiles y abandonados” ya que sus hijos ya no los visitaban, relató el anciano al momento de su detención, acusado de dar muerte a su esposa de dos puñaladas en el cuello.

“Ya no tuve fuerzas”, añadió el octogenario al explicar por qué desistió de quitarse la vida.

Ambos vivían en una casa de retiro en Zapopan, en la zona metropolitana de Guadalajara, segunda ciudad de México y capital del estado de Jalisco.