España deberá tomar decisiones difíciles para salir de la crisis, advirtió el próximo presidente del gobierno español, el conservador Mariano Rajoy, asegurando sin embargo que el país “va a salir adelante”, el sábado en sus primeras declaraciones desde su victoria electoral.

“Lo que viene para España es difícil”, afirmó Rajoy, líder del Partido Popular (PP, derecha), que ganó por amplía mayoría las legislativas del 20 de noviembre, en su primera aparición pública desde la noche de los comicios.

“Las cosas están complicadas, va a haber que gobernar y va a haber que tomar decisiones”, afirmó, rompiendo el silencio que había mantenido tras las elecciones con ocasión de una visita a su familia y a los miembros de su partido en su Galicia (noroeste) natal.

El líder conservador, que será investido presidente el 21 de diciembre, subrayó la necesidad de “ser rápidos y ágiles” en la toma de decisiones y se declaró convencido de que, pese a la dificultad, “España va a salir adelante”.

Superar la crisis económica en que está sumido el país “no es una tarea solo de un gobierno” sino “una tarea de todos los españoles”, afirmó Rajoy, que llamó a “hacer otra política económica”, en una referencia velada a los malos resultados del gobierno socialista saliente.

“Nosotros estamos a favor de controlar el gasto, de no vivir por encima de nuestras posibilidades, de no gastar lo que no tenemos”, dijo el próximo jefe del ejecutivo español.

Tras alcanzar un déficit público de 11,1% del PIB en 2009 y 9,3% en 2010, España planea reducirlo progresivamente a 6% en 2011, 4,4% en 2012 y 3% en 2013.

Rajoy afirmó que viajará el miércoles a Marsella para participar en el congreso del Partido Popular Europeo.

“Allí me entrevistaré personalmente con los más importantes dirigentes europeos para explicar nuestra posición”, afirmó Rajoy, que se encontrará en esa localidad del sureste de Francia con la canciller alemana Angela Merkel, el presidente francés Nicolas Sarkozy y el secretario del Tesoro estadounidense Timothy Geithner.

Con un porcentaje de desempleo récord de 21,52%, que afecta a casi cinco millones de personas, un apático crecimiento (+0,80% previsto en 2011) y el riesgo de una nueva recesión, España se ve presionada para adoptar nuevas medidas de austeridad.

La número dos del PP, María Dolores de Cospedal, dio el viernes una idea de cuáles pueden ser las medidas de rigor que contempla el próximo gobierno, al anunciar nuevos recortes en la región de Castilla-La Mancha (centro), que ella preside.

Tras un primer plan de rigor para ahorrar 1.800 millones de euros, Cospedal anunció la reducción del 3% del salario de los funcionarios y la privatización parcial de la gestión de los hospitales, entre otras medidas.