El tenista Rafael Nadal adelantó a España 1-0 sobre Argentina tras imponerse este sábado 6-1, 6-1 y 6-2 a Juan Mónaco en el primer partido de la final de la Copa Davis, que se disputa sobre tierra batida en Sevilla, en el sur de España.

El español venció en 2 horas 26 minutos a Mónaco, que cometió muchos errores, hasta 43 no forzados, y al que el número dos del mundo sorprendió con unas bolas sobre las líneas, a las que apenas lograba llegar el argentino, que únicamente en el tercer set pareció inquietar algo a su rival.

La victoria de Nadal pone en ventaja a España y aporta tranquilidad para el siguiente partido de individuales del día que enfrentará al líder del equipo argentino, Juan Martín del Potro, número 11 del mundo, con el español David Ferrer.

Tal como se auguraba, Nadal no tuvo ningún problema para imponerse al número 26 del mundo, ya desde el primer set en el que el español logró romper el saque de Mónaco hasta en tres ocasiones.

Nadal aprovechó su juego desde el fondo para llevar de un lado a otro Mónaco, que en sus escasas subidas a la red se vio superado por unos rápidos paralelos del líder del equipo español.

La amplia hinchada argentina que llenó de color “albiceleste” buena parte del estadio de La Cartuja, intentó dar ánimos a su jugador con sus gritos de “¡Oé, oé Pico, oé” buscando levantar el ánimo de un Juan Mónaco que no sólo no veía la forma de parar a Nadal, sino que tampoco tenía recursos ni golpes para hacerlo.

El segundo set comenzó de nuevo con el punto para Nadal, que volvió a romper en dos ocasiones el servicio de su rival.

El número uno español volvió a imponer su tenis, aprovechando los numerosos errores de Mónaco, que, no obstante, en ningún momento tiró la toalla y al inicio del tercer set aprovechó un bajón de concentración de Nadal para ganar el primer punto.

Nadal cometió varios errores no forzados que permitieron a Mónaco adelantarse en el tercer set, pero en el disputado quinto punto, el español logró romper el servicio del argentino poniendo un 3-2 a su favor.

Desde ese momento, volvió a tomar el mando de la manga para hacerse con el tercer y definitivo set, que permite a Ferrer salir con más tranquilidad a enfrentarse a Del Potro.