Los internos de la cárcel El Manzano de Concepción presentaron un montaje teatral de la obra “Fuenteovejuna”. Una alternativa para la reinserción de estas personas a través del arte y la cultura.

Una historia que rescata los valores de la lealtad, la justicia y la legitimidad: Fuenteovejuna, fue la inspiración durante 10 meses de un grupo de 30 internos e internas del Penal El Manzano de Concepción.

Un trabajo arduo, para dar vida al Comendador, a Frondoso y a Laurencia, y que entre sueños de libertad, se presentó magnificamente como finalización del proyecto “Arte Sin Fronteras: La formación teatral como medio de reinserción social”.

Y los aplausos fueron para los actores, que a través del clásico de Lope de Vega, ven una forma de crecimiento.

Un proceso que sacó lo mejor de ellos, desarrollando además su desplante, su oratoria y sus ganas de cambiar, según manifestó el Director Regional de Gendarmería, Francisco Melo.

Por su parte, la directora responsable del proyecto, Cecilia Zapata, muy emocionada, expresaba su satisfacción.

Una iniciativa que se está mirando de cerca por el resto del país, anunció el Director Regional del Consejo de la Cultura y las Artes, Juan Eduardo King.

El aplauso fue cerrado, la experiencia reconfortante. Un signo de lo que será, una vez cumplida su pena, asumir el protagonismo de sus propias vidas.