Canadá arrió su bandera en Kandahar por última vez este jueves durante una ceremonia para marcar el final de su despliegue en el sur de Afganistán, anunció el ejército.

Canadá envió cerca de 3.000 soldados a la región -descrita por el ministro de Defensa, Peter MacKay, como la provincia “más peligrosa de Afganistán”- en 2005 como parte de una fuerza liderada por la OTAN para combatir a los taliban en su principal bastión.

La misión de combate más larga que ha ejercido Canadá terminó oficialmente en julio con el traspaso de las tareas de seguridad a las tropas estadounidenses y afganas, pero fueron necesarios varios meses para desmantelar su base en Kandahar.

En tanto, 950 instructores militares se establecieron en Kabul, Herat y Mazar-i-Sharif para formar al ejército y la policía afganos hasta 2014.

La guerra en Afganistán ha costado a Canadá la vida de 157 soldados, así como de dos trabajadores humanitarios, un diplomático de alto rango, un periodista y un entrenador militar, y más de 11.000 millones de dólares.