El árbitro irlandés Alain Rolland “arruinó” la semifinal entre Francia y Gales (victoria de los ‘Bleus’ 9-8) al expulsar al capitán de los segundos, Sam Warburton, en el minuto 18, estimó este sábado el primer ministro galés, Carwyn Jones.

El político, que siguió el encuentro en una pantalla gigante junto a 60.000 aficionados en el estadio Millennium de Cardiff, se mostró en desacuerdo con esa “mala decisión, que arruinó el juego”.

Gales quedó recudido a catorce jugadores tras la roja a su tercera línea Warburton en el 18, por un tackle peligroso sobre el francés Vincent Clerc.

El jugador galés, de 23 años, levantó del suelo al wing del XV francés, que cayó luego sobre su cuello.

Según el primer ministro, lo justo hubiera sido “una tarjeta amarilla, no una roja” y esa expulsión “destruyó el juego” a partir de ese momento.

Gales dispone de una Asamblea Nacional y tiene un primer ministro, dentro de su autonomía interna con respecto al estado al que pertenece, el Reino Unido.

Con motivo de este partido del Mundial de rugby, el 10 de Downing Street, residencia oficial del primer ministro británico, David Cameron, lució la bandera galesa, con su célebre dragón rojo.