La Secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, denunció este viernes “las declaraciones y los actos hipócritas” de las autoridades iraníes, en reacción a la posible condena a muerte por apostasía de un pastor cristiano en Irán.

“Pese a las declaraciones del Guía Supremo (el ayatolá Ali Khamenei) y del presidente (Mahmud Ahmadineyad), que afirman apoyar los derechos y las libertades de los ciudadanos iraníes y de los pueblos de la región, el gobierno continúa con su represión contra toda forma de disidencia”, señaló Clinton en un comunicado.

“Estamos preocupados especialmente por las informaciones que aseguran que el pastor cristiano Youcef Nadarkhani está en riesgo de ser condenado a muerte por apostasía”, añadió la Secretaria de Estado, que subrayó que el gobierno iraní continuaba, por otra parte, “deteniendo periodistas y directores de cine” y que, además, “restringe el acceso a la información”.

“Estados Unidos condena, junto a la comunidad internacional y todos los iraníes, las declaraciones y los actos hipócritas del gobierno iraní”, concluyó Clinton.

Nadarkhani, de unos 30 años, se convirtió al cristianismo cuando tenía 19 y empezó a ocuparse de una pequeña comunidad evangélica bautizada como la “Iglesia de Irán”.

Fue arrestado en octubre de 2009 y condenado a muerte por apostasía en virtud de la Charia (ley islámica), que se aplica en Irán a los musulmanes que renuncian a su religión. La ley permite, sin embargo, que se anulen las diligencias si el condenado “se arrepiente” y renuncia a su conversión.

En julio, la Corte Suprema iraní anuló un primer veredicto de pena de muerte por apostasía pronunciado en 2010 contra este pastor de la región de Rasht (noroeste) y envió a un informe al tribunal local pidiendo que el acusado se arrepintiera. Pero Nadarkhani no lo hizo hasta el momento, por lo que su condena a muerte sigue siendo posible.