La trigésima novena edición del Mundial de béisbol comenzará el sábado en Panamá con la participación de 16 selecciones nacionales, entre las que destacan las de Estados Unidos, que busca su tercer título en fila, y Cuba, que pretende rememorar glorias pasadas.
El Mundial será inaugurado el sábado a las 20H00 locales (01H00 GMT del domingo) con el partido entre la novena anfitriona, Panamá, y Grecia, ubicadas en el Grupo 1, en el estadio nacional Rod Carew en Ciudad de Panamá, que tiene un aforo para 30.000 personas.
Unos 600 policías supervisarán la seguridad en los estadios y las sedes de los equipos que participan en este torneo, que concluirá el 15 de octubre.
Auspiciado por la Federación Internacional de Béisbol (IBAF, por sus siglas en inglés), el evento adicionalmente contó con una inversión de 12 millones de dólares del gobierno panameño, según el presidente del comité organizador, Edwin Cabrera.
“Panamá ha hecho inversión en cuatro estadios con el propósito de que queden certificados por la Major League Baseball”, dijo Cabrera a la AFP.
“De lograr ese objetivo, no solamente estaremos en condiciones de recibir el Mundial de béisbol sino también (…) el Clásico o los clasificatorios previos al Clásico”, afirmó.
Las labores se centraron en modernizar la iluminación de los estadios y en mejorar las condiciones del terreno.
Además de Panamá y Grecia, el grupo 1 lo conforman Canadá, Puerto Rico, Japón, Taiwán, Holanda y el actual bicampeón Estados Unidos.
Cuba, el país con más victorias del mundial con 25 lauros, integra el grupo 2 con Australia, Corea del Sur, Venezuela, Nicaragua, República Dominicana, Italia y Alemania.
Dominicana confirmó su participación y llegaba a Panamá este viernes tras una semana de dudas por problemas presupuestarios, anunció Cabrera a la AFP.
Los organizadores, que aspiran a ver estadios repletos en los juegos de noche, temen sin embargo una merma a causa de las lluvias que empiezan en octubre en este país centroamericano.
Cabrera destacó que será un “torneo muy fuerte” que contempla un calendario de 76 cotejos distribuidos en los estadios Remón Canteras (Aguadulce, sur), Rico Cedeño (Chitré, sur), Omar Torrijos (Santiago de Veraguas, sur) y Rod Carew en Panamá, al este del istmo.
Tras una ronda inicial de todos contra todos en cada grupo, los cuatro mejores equipos clasificarán a la segunda fase.
Los mejores dos conjuntos disputarán la final el 15 de octubre, en el estadio Rod Carew.
A diferencia del Clásico Mundial, que ya lleva dos ediciones bajo la organización de la Major League Baseball, el Mundial de la IBAF no podrá contar con los peloteros superestrellas.
“Estamos listos para jugar béisbol (…) Esperamos que el Mundial sea un total éxito”, dijo a periodistas Rubén Cárdenas, director del Instituto panameño de Deportes (Pandeportes).
Una semana antes de la inauguración llegaron a Panamá las selecciones de Venezuela, Cuba, Holanda, Taiwán y Nicaragua para jugar un torneo preliminar con la anfitriona y calentar los bates para el campeonato.
Cuba, que trae jugadores laureados en Juegos Olímpicos y con experiencia en clásicos mundiales, ganó los tres partidos y es una de las grandes favoritas.
“Nosotros lógicamente venimos por el título, es lo que aspiramos, para eso nos hemos preparado, aunque sabemos que no va a ser fácil, va a ser un campeonato muy competitivo, muy fuerte”, dijo el mánager de la novena antillana, Alfonso Urquiola.
Estados Unidos, con jugadores jóvenes y veteranos de Grandes Ligas, cuenta también con herramientas para repetir el oro que lograron en 2009 y 2007.
“Esperamos poder volver a estar en lo más alto, y pensamos que el equipo que hemos juntado es capaz de ello”, señaló el estratega estadounidense Ernie Young.
Pero las novenas asiáticas de Taiwán, Japón y Corea del Sur, especialistas del juego rápido y agresivo, podrían dar la sorpresa.
“Es un mundial corto y cualquier equipo tiene chance”, conclyó el mánager panameño Einar Díaz.