El número de rusos que vive por debajo del umbral de pobreza, con menos de cinco euros al día (3.500 pesos chilenos), aumentó en dos millones respecto a 2010, por encima de 21 millones, un mal augurio de cara a la elección presidencial que Vladimir Putin espera ganar el año próximo.

Según cifras publicadas por la agencia rusa de estadísticas Rosstat, el número de pobres alcanzó 21,1 millones de personas en los seis primeros meses de 2011, es decir prácticamente el 15% de la población (143 millones). En el mismo período de 2010 los pobres eran 19,1 millones.

El mínimo vital, que determina el umbral de pobreza, se fijó en 6.505 rublos (150,5 euros, 200 dólares) mensuales en el segundo trimestre.

Los malos resultados son un mal augurio para las autoridades rusas, a medida que se acercan las elecciones legislativas de diciembre y la presidencial de marzo, en la que será candidato el actual primer ministro y ex presidente (2000-2008) Vladimir Putin.

El sábado, Putin, casi seguro de poder volver al Kremlin a falta de una auténtica oposición, dijo que podrían aumentarse los impuestos para los más ricos, y reconoció que hay un nivel “peligroso” de desigualdad en el país.

En paralelo al aumento del número de pobres, el de multimillonarios aumentó en Rusia este año, pasando de 62 a 101, según la clasificación 2011 de la revista Forbes.

En un informe difundido en septiembre, el Banco Mundial consideró que el país tendrá dificultades para reducir la pobreza, por la “falta de indexación de salarios del sector público, los gastos sociales y una inflación relativamente alta en la primera mitad de 2011″.

La inflación se estableció desde comienzos de año en 4,7%, un alza que pesa en el poder adquisitivo de los hogares rusos. En el conjunto de 2011, las autoridades esperan una inflación de hasta 7,5%. En 2010, los precios al consumo aumentaron un 8,8%.

Según la analista Alexandra Moskovskaia, de la Escuela Superior de Economía de Moscú, el alza de la pobreza está directamente vinculada “al crecimiento de la inflación y a la ralentización económica”.

Por eso deberán tomarse medidas para “estimular la economía” y desarrollar en particular “las infraestructuras para las pequeñas empresas”, según Moskovskaia.

No obstante, “no son decisiones que se toman en un día o un año, es algo que exige un trabajo sobre todo el sistema”, advierte la analista.