La justicia francesa condenó este viernes a cinco años de cárcel a un etarra que afirma haber participado en las negociaciones entre el gobierno socialista español entre 2005 y 2007 y la organización separatista armada vasca ETA.

Juan Carlos Yurrebaso Atucha, de 52 años, detenido el 29 de marzo de 2007 junto a Kepa Mirena Suárez Ugarte en el sudoeste de Francia cuando viajaban en un coche robado, fue condenado a cinco años de cárcel por asociación de malhechores con fines terroristas.

La justicia francesa lo juzgó entre el 31 de agosto y el 2 de septiembre.

El día de su detención Yurrebaso no opuso resistencia y presentó a los policías que le detuvieron un papel con cuatro números de teléfono, dos de ellos tachados, y les pidió que llamaran con urgencia.

Uno de esos números correspondía al del ex director general de la policía española, Víctor García Hidalgo, y otro fue atribuido a Christian Lambert, un colaborador del presidente francés Nicolás Sarkozy y entonces director de la policía antidisturbios francesa.

Durante el juicio reafirmó que formaba parte de la delegación de ETA que negociaba en secreto con el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y sostuvo que las negociaciones fracasaron por la falta de “voluntad” de los dirigentes españoles y porque el Estado francés fue uno de los “actores del sabotaje”.

Los otros cuatro etarras juzgados fueron condenados a penas de dos y medio a tres años de cárcel. Sus huellas digitales fueron halladas en el vehículo o en el piso que los otros dos ocupaban en el sudoeste de Francia.

Aitor Elizaran Aguilar e Iratxe Sorzábal Díaz -éste último prófugo- fueron condenados a tres años de cárcel mientras que Igor Suberviola Zumalde y Jon Salaberría Sansinenea fueron condenados a dos años y medio.

Los cuatro condenados presentes se retiraron de la audiencia en medio de los aplausos de allegados y militantes.

Las negociaciones entre el ejecutivo socialista y ETA -que en más de 40 años de lucha armada es responsable de 829 muertes- arrancaron luego de que la organización armada decretara una tregua el 22 de marzo de 2006.

Oficialmente las negociaciones concluyeron a fines de ese año, tras un atentado de ETA en el aeropuerto de Barajas en el que murieron dos ecuatorianos.