El Banco Central de Brasil redujo de 4% a 3,5% la previsión de crecimiento del PIB para este año en el país, y elevó la de inflación a 6,4% ante el agravamiento de la crisis internacional, revela el informe trimestral de la institución divulgado este jueves.
“El crecimiento del PIB previsto para 2011 es de 3,5%, valor 0,5 puntos porcentuales menor que el observado en el informe de junio de 2011″, señaló la institución.
“El deterioro del escenario internacional” y las políticas fiscales más restrictivas adoptadas por el gobierno son los factores que explican la revisión a la baja, informó el Banco Central.
La economía brasileña se expandió 7,5% en 2010, en franca recuperación tras la crisis.
El Banco Central elevó la previsión de inflación para este año del 5,8% que estimaba en junio a 6,4%, rondando el máximo de tolerancia de 6,5%, y lejos del centro de la meta oficial de 4,5% para el año.
Para 2012, el ente monetario indicó que estima una inflación de 4,7%, y afirma que en el tercer trimestre de 2013 la inflación convergiría con la meta oficial de 4,5%.
El Banco Central estimó que Brasil ya alcanzó en agosto su pico máximo en la preocupante escalada de la inflación, que llegó a 7,23% en 12 meses.
El parecer de su Comité de Política Monetaria es que pueden realizarse nuevos recortes “moderados” en el nivel de la tasa básica de interés. En agosto, el ente monetario ya redujo la tasa de interés anual de 12,5% a 12%, para ayudar a impulsar el crecimiento.
El informe destaca “el sustancial deterioro del escenario económico global” en los últimos tres meses. Ante ese escenario, para Brasil prevé “una moderación del ritmo de actividad”, aunque ésta “todavía continuará siendo favorecida por la demanda interna”.
El crecimiento en Brasil se sustenta en gran parte en el vigor del mercado de trabajo y la expansión del crédito, aunque éste pueda moderarse, indicó.