Un tribunal de excepción de Bahréin condenó este jueves a muerte a un chiita por el asesinato de un policía, y pronunció penas de entre 5 y 15 años de cárcel contra médicos y personal sanitario acusados de ayudar al movimiento de protesta de febrero y marzo.

El fiscal general militar, Yusef Flaifel, anunció que un hombre fue condenado a muerte y otro a cadena perpetua por haber matado “con premeditación” a un policía en el ejercicio de sus funciones, durante el movimiento popular de protesta contra la familia real sunita de los Al Jalifa.

Los dos hombres fueron juzgados culpables de haber matado al policía en Sitra, cerca de la capital Manama, “utilizando su coche”, precisó el fiscal, citado por la agencia oficial Bna.

La corte de seguridad nacional, un tribunal de excepción, condenó también este jueves a un grupo de 20 médicos y empleados del hospital Salmaniya de Manama a penas de entre 5 y 15 años de prisión.

Las autoridades detuvieron a 24 médicos y 23 enfermeras del hospital central de Salmaniya, el mayor de la capital bahreiní, acusándolos de haber ayudado al movimiento de protesta y de haber incitado al “derrocamiento del régimen por la fuerza”.