Parte de la disidencia de Renovación Nacional, considera que la actual directiva del partido está perdiendo el control de la colectividad. El diputado Pedro Brown, señaló que el sector más conservador los observa como enemigos.
La molestia de la presidencia de Renovación Nacional por el encuentro en Huechuraba, donde fundadores, dirigentes históricos y algunos trabajadores del segundo piso de la Moneda comenzaron a articular una nueva arremetida contra la directiva de partido encendieron una especie de guerra al interior de la colectividad que algunos reconocen y otros minimizan.
La disidencia de RN intenta crear una lista para competir en la internas del próximo año para rearmar la directiva de la tienda. Lista que encabeza Daniel Platovsky, uno de los hombres más cercanos a Piñera y actual director de La Nación.
El diputado Pedro Brown, quien participó del encuentro denominado “Aquí estamos”, mantiene la idea de que una nueva directiva pueda cumplir un rol de apoyo más ferreo hacia el Ejecutivo y cree que desde el sector más conservador los observan como enemigos.
El alcalde de Puente Alto y vicepresidente de RN, Manuel José Ossandón, quien confía en la reelección de Larrain, cuestionó la participación de funcionarios de la Moneda de la controvertida disidencia, pero minimizó la actual situación que vive el partido indicando que el conflicto ha sido creado artificialmente.
Quien no desconoce el duro momento entre el sector liberal y conservador es el senador y presidente de RN Carlos Larraín, quien fue excluido del cónclave en Huechuraba, y quien ya comienza a ver más consolidada la estructura de su propia oposición.
El grupo que lidera la disidencia dentro de RN son los abogados Alejandro Álvarez, Gastón Gómez, Carlos Zepeda -quien mantiene una estrecha relación con Sebastián Piñera-, además de los alcaldes de Lo Barnechea y Vitacura, Felipe Guevara y Raúl Torrealba, también los senadores Lily Perez y Alberto Espina y los diputados Cristián y Nicolás Monckeberg, Karla Rubilar y Pedro Brown.