Estados Unidos condenó fuertemente el atentado con una mina al paso de un autobús en el oeste de Afganistán que mató a 16 personas, entre ellas 11 niños, este martes.

“Estados Unidos condena fuertemente el asesinato” de civiles afganos, dijo la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, quien añadió que con estos ataques “los terroristas siguen demostrando desprecio por la vida de los afganos inocentes”.

Las minas artesanales disimuladas en las rutas son una de las armas predilectas de los rebeldes talibanes.