El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, prometió este miércoles al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, brindar las condiciones necesarias para que los comicios presidenciales de noviembre se desarrollen en un ambiente de “seguridad y tranquilidad”.

“Estamos en la mejor buena voluntad de que se creen todas las condiciones de parte del gobierno para que estas elecciones sean elecciones que nos den seguridad y tranquilidad a todos los nicaragüenses”, afirmó Ortega tras recibir a Insulza, quien hoy concluyó una visita de dos días a Nicaragua.

“Las elecciones no pueden venir a echar para atrás todo lo que se ha logrado avanzar en materia de paz y reconciliación” en las últimas dos décadas, porque “aquí de enfrentamientos estamos ya cansados”, indicó el mandatario.

Nicaragua inició en 1990 un proceso de pacificación, tras la guerra civil que el país sufrió durante la dictadura militar del ex presidente Anastasio Somoza, en los años 70, y la revolución sandinista, en los 80.

“Es importante que todos abonemos a que se aleje cualquier sombra de violencia” que empañe el proceso electoral, señaló Ortega, quien busca ser reelegido en los comicios del 6 de noviembre.

Ortega se reunió con Insulza a puertas cerradas en la secretaría del Frente Sandinista en Managua, donde el presidente despacha asuntos de gobierno.

Insulza, por su parte, dijo que sólo conversó con Ortega sobre la coyuntura política de la región y que “del tema electoral no hablamos”.

No obstante dijo que la OEA está dispuesta a cooperar con Nicaragua para que “las cosas salgan bien” en las elecciones de noviembre.

Insulza llegó el martes a Managua para formalizar la acreditación de una misión de 80 observadores, atendiendo una invitación que le hizo el presidente Ortega el pasado 19 de agosto.

El secretario general de la OEA tenía previsto partir al mediodía, pero extendió su visita unas horas más para reunirse con varios representantes de la oposición y organizaciones civiles que deseaban exponer denuncias en torno al proceso electoral nicaragüense.

Ortega ha criticado varias veces a Insulza por cuestionar asuntos que, a su juicio, son de orden interno y por favorecer en su opinión a Costa Rica en el litigio fronterizo que enfrenta a ambos países desde el año pasado por una diminuta isla fluvial.