El ministro de Gobierno de Bolivia, Sacha Llorenti, renunció este martes, según informó en conferencia de prensa en la casa de Gobierno, debido a acusaciones generalizadas en su contra por la represión a una protesta indígena, en la segunda renuncia que provoca el caso.

Llorenti deja el cargo abrumado por acusaciones que lo responsabilizan de los excesos policiales registrados el domingo contra una marcha indígena a La Paz contra la construcción de una ruta sobre una reserva ecológica, cargos de los que se declaró inocente.

“Voy a defenderme en el llano (de las acusaciones). Hago pública esta decisión (de renuncia) para evitar cualquier tipo de instrumentalización” política al respecto, dijo la autoridad, blanco de críticas por la brutal represión policial, que fuera condenada inclusive por el presidente Evo Morales.

“No abandono el barco porque se va hundiendo sino, todo lo contrario, doy un paso al costado con el humilde afán de que el barco del proceso revolucionario avance con mayor rapidez”, señaló Llorenti, que asumió la cartera en enero de 2010.

Se trata de la segunda dimisión por esa causa en el gabinete de Morales. El lunes había dimitido la ministra de Defensa, Cecilia Chacón.

“No comparto la intervención de la marcha que ha asumido el gobierno y no puedo defender o justificar la misma en tanto existan otras alternativas en el marco del diálogo”, afirmó Chacón en la misiva al mandatario.

Previamente, Llorenti había responsabilizado a su viceministro Marcos Farfán de haber decidido y dirigido la operación que desmanteló la marcha de indígenas, pero el aludido negó la acusación.

La policía dispersó el domingo con gases lacrimógenos la marcha de indígenas amazónicos que intentaba llegar hasta la capital para protestar contra la construcción de una carretera que atravesaría sus territorios en una reserva ecológica.