Los destacados escaladores, Reinhard Kleindl y Armin Holzer, pusieron a prueba la ley de gravedad y lograron realizar por primera vez el cruce en cuerda floja (highline) en los grupos montañosos más conocidos de Los Alpes: “Tre Cime di Lavaredo”.
La aventura comenzó en la “Cima Grande” (el pico más alto), donde abarcaron unos 31 metros de largo al oeste de la cima, sobre su cara norte “comici”. Fue un verdadero desafío. Las rocas -expuestas y sueltas- aumentaban la dificultad de la prueba, ya que debían evitar que se desprendieran y así poner en peligro la vida de los escaladores que estaban debajo. Después de un par de intentos Reini Kleindl logró caminar la línea completa, seguido por Holzer, quien logró dominar una parte del trayecto, pero cayó en el camino de regreso. “Vértigo” fue como los deportistas llamaron a este desafío.
“Para nosotros era importante hacer algo más que sólo preparar una vieja highline y caminar sobre cada uno de los picos. Queríamos escoger lo que –calculamos- sería lo más increíble. Tenían que ser líneas que le hicieran justicia a las “Tre Cime di Lavaredo”, explica Reinhard Kleindl.
La segunda prueba fue “La Perla del oeste”, una highline de 37 metros de largo que va desde la “Cima Ovest” (el pico del oeste) en dirección este de la “Cima Grande”. Una vez más tuvieron que atravesar un terreno peligroso y difícil para conseguir el desafío. En esta ocasión ambos pudieron lograr el cruce completo.
La Highline final fue llamada “El Paraíso” por Reinhard Kleindl y Armin Holzer. Esta cuerda floja, ubicada en la “Cima Piccola” (el pico pequeño) fue un momento culminante para ambos. “Al descender de la Cima Grande buscábamos la Cima Piccola y vimos una montaña que parecía una fortaleza salida de una película de fantasía. Era el lugar de la highline soñada, que cruza todo el ancho entre la cima más baja y la cima más importante”, señala Armin Holzer.
A lo anterior, Kleindl agregó que “este fue el mejor punto para una highline en el que hemos puesto los ojos”. En este último desafío los escaladores abarcaron los 53 metros de largo de la highline entre la cima más baja y la más importante. Al igual que con la primera cuerda, Kleindl logró atravesar toda línea, mientras que Armin consiguió la mitad.
La preparación para este gran desafío se realizó durante todo el mes de agosto y en ese periodo ambos deportistas escalaron las “Tre Cime di Lavaredo” alrededor de ocho veces cada uno. “Durante el proyecto experimentamos esas montañas por todos los lados, desde los cálidos y soleados días de verano, atravesando las granizadas, hasta los espectaculares atardeceres”, concluye Holzer.
