Estados Unidos colabora estrechamente con las nuevas autoridades libias para proteger los stocks de armas heredadas del régimen derrocado del coronel Muamar Gadafi y evitar su dispersión, anunció este martes la Casa Blanca.

“Desde el comienzo de la crisis, nos implicamos con nuestros aliados y nuestros socios a fin de respaldar los esfuerzos puestos en marcha por Libia para proteger todos los stocks de armas convencionales”, indicó el portavoz de la presidencia estadounidense, Jay Carney.

Según Carney, estas operaciones comprenden “la recuperación, el control y la eliminación de misiles tierra-aire portátiles”.

“Tomamos en consideración todas las opciones para reforzar nuestro respaldo” a estas operaciones, agregó Carney durante una conferencia de prensa abordo del avión presidencial Air Force One que transportaba al presidente Barack Obama entre Los Angeles y Denver.

El general estadounidense Carter Ham, responsable de la primera fase de la operación de bombardeos aéreos de la OTAN, había afirmado en abril su temor a que activistas se apoderaran de una parte de unos 20.000 misiles tierra-aire portátiles que presuntamente detentaba el régimen de Gadafi.