Dueños de equipo y jugadores volvieron este martes a la mesa de negociaciones durante dos horas para tratar de terminar el paro laboral de la NBA, pero terminaron sin avances y volverán a conversar este miércoles, según la página de ESPN.com.

Las dos partes estuvieron de acuerdo en decir que el encuentro de esta jornada no debe generar ni optimismo ni preocupación, aunque coincidieron en que hace falta tiempo para analizar los temas a discutirse.

David Stern, comisionado de la NBA, adelantó que el encuentro del miércoles decidirá el momento para realizar nuevas conversaciones.

Los campamentos de pretemporada de la NBA ya se pospusieron y se canceló una semana de partidos de preparación.

Los dueños y los jugadores tratan de acordar un nuevo contrato colectivo a tiempo de evitar que se afecte más el calendario de la NBA.

La temporada debería comenzar el 1 de noviembre y para que eso suceda debe lograrse un acuerdo a mediados de octubre.

La cancelación de dos semanas de actividad sigue el mismo patrón de 1998, cuando por las mismas causas laborales se tuvo que jugar una temporada reducida a 50 partidos, ganada por los San Antonio Spurs.

Los dueños de equipo aseguran que sólo ocho de los 30 clubes de la Liga tuvieron ganancias la temporada pasada.

Por ello exigen un tope salarial más reducido, rebajar el tope en el plazo de duración de los contratos a largo plazo, y un mayor porcentaje de los ingresos, que según ellos, cayó 3,8 mil millones de dólares la zafra anterior.

Los jugadores han accedido rebajar el 57% del porcentaje que ahora reciben de las ganancias a un 54%, pero los propietarios dicen no es suficiente para paliar la crisis.

También la Asociación de Jugadores pide tener más acceso a las finanzas de la Liga, algo a lo que se ha opuesto terminantemente el comisionado Stern.