La primera planta de energía eólica comenzó a funcionar este martes en Honduras con una capacidad de 68 megavatios hora, en medio de una crisis energética que provoca frecuentes apagones, constataron periodistas de la AFP.

El gerente de la estatal Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), Roberto Martínez Lozano, dio por inaugurado el proyecto que consiste en 51 imponentes torres con hélices que mueven las turbinas en la cúspide de una elevada montaña, 25 km al sur de Tegucigalpa.

“Estamos inaugurando el parque eólico, que permite generar 68 megas en esta primera fase”, manifestó Martínez Lozano en una entrevista durante el acto al que asistieron funcionarios del gobierno.

El parque consta de 51 torres pero sólo entraron en operación 35 y las restantes serán puestas a trabajar el próximo año para generar 102 megavatios en total, a un costo de 260 millones de dólares.

La compañía Eólica de Mesoamérica ganó la licitación para manejar la planta durante 20 años.

Martínez Lozano prometió que la inyección de 68 megavatios viene a ayudar a paliar la crisis energética que afronta el país.

La ENEE se ha visto obligada a racionar la electricidad en zonas urbanas y rurales por faltantes en las llamadas horas pick, en que se dispara la demanda, y por el mal estado de las obsoletas líneas de transmisión y las subestaciones de distribución instaladas hace más de medio siglo.

En abril de 2010, las autoridades ENEE firmaron contratos para la generación por medio de fuentes renovables con 49 compañías, entre ellas Mesoamérica.

Honduras genera 70% de su energía con plantas térmicas que usan derivados del petróleo y 30% con recursos renovables.

La ENEE, que dispone de un plan de expansión para el período 2008-2022, ha suscrito el acuerdo del Sistema de Interconexión Eléctrica de los Países de América Central, que proyecta un mercado regional desde el sur de México hasta Colombia a través de una línea de 300 megavatios a lo largo de 1.800 km.