Filipinas ordenó este lunes la evacuación de más de 100.000 personas ante la próxima llegada del tifón Nesat, prevista este martes por la mañana con vientos superiores a 150 km por hora y lluvias torrenciales que podrían causar crecidas y corrimientos de terreno.

Cinco pescadores desaparecieron el lunes por la noche en el este del país tras hacerse a la mar a pesar de las pésimas condiciones meteorológicas, afirmó el director de la seguridad civil, Benito Ramos.

Nesat azotará probablemente de este a oeste la principal isla de Filipinas, Luzón, donde viven unos 48 millones de personas, o sea casi la mitad de la población del país.

Una veintena de tifones se abaten sobre Filipinas cada año, pero Nesat tiene un diámetro dos veces superior a los que le precedieron en lo que llevamos de 2011, explicó Benito Ramos.

El tifón ganaba intensidad este lunes en el mar de Filipinas, con vientos de más de 120 km por hora y fuertes lluvias, según el Instituto de Meteorología filipino.

“Si sigue aumentando en potencia, podría transformarse en huracán de categoría 4″, advirtió Ramos.