Las principales bolsas europeas cerraron este lunes en alza, tras haber abierto en baja y luego subir con fuerza, a la espera de anuncios políticos sobre la crisis de la deuda y la posible recapitalización de los bancos.

Tras iniciar la sesión en clara baja, todas las bolsas se recuperaron, aunque vivieron una jornada muy volátil. Al final, todas acabaron en verde: Fráncfort ganó 2,87%, igual que París (1,75%), Londres (0,45%), Madrid (2,56%) y Milán (3,32%).

La Bolsa de Nueva York abrió en ligera alza el lunes siguiendo a las plazas europeas, aunque los inversores se mantienen prudentes tras el retroceso espectacular de la semana pasada: el Dow Jones ganaba 0,02% y el Nasdaq sumaba 0,56%.

En Asia, la bolsa de Tokio terminó la sesión del lunes en baja de 2,17% debido a la preocupación por el crecimiento económico mundial y las finanzas europeas, al tiempo que se fortalecía el yen, mientras que Hong Kong cerró con una pérdida de 1,48%.

El sector bancario seguía siendo el centro de todas las miradas. Tras bajar la cotización de las acciones de varios bancos al abrirse las bolsas, los valores empezaron a repuntar y acabaron con fuerza.

Entretanto, la Eurozona afinó el lunes su ofensiva en su lucha contra la crisis de la deuda, con un plan que prevé fortalecer el fondo de rescate europeo y medidas para reforzar la disciplina fiscal comunitaria, pero postergó los debates sobre la ayuda prometida a Grecia.

Bajo una fuerte presión internacional con el FMI, Estados Unidos y China a la cabeza, dirigentes europeos anunciaron que están barajando “la posibilidad de dar al Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FESF) atribuciones suplementarias para concederle más fortaleza”.

Una semana “es clave” para el futuro de Europa y la Eurozona, dijo este lunes la Unión Europea, al admitir que las dificultades persisten en Grecia por lo que aún no hay una fecha precisa para el retorno de la misión de expertos que realizaban una auditoría en el país.

Y justamente de la evaluación de la troika compuesto por expertos del Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Central Europeo (BCE) y Comisión Europea, depende la entrega de 8.000 millones de euros correspondientes al último tramo de la ayuda de 110.000 millones aprobada en 2010.

Grecia necesita además que se apruebe cuanto antes el segundo paquete de ayuda por 160.000 millones de euros, aprobado en la cumbre de julio.

Esta semana el Parlamento y el Consejo Europeo deben aprobar además un paquete de medidas para reforzar la disciplina fiscal de los países de la Unión Monetaria, que permitirá imponer multas a los países con déficit excesivo.