El Museo de Israel en Jerusalén comenzó este lunes a colgar en la red los Manuscritos del Mar Muerto, que contienen algunos de los textos bíblicos más antiguos hasta el momento.

“Los usuarios podrán descubrir, con un afán de precisión y del detalle que hasta el momento había sido imposible de conseguir, unos manuscritos que se remontan a la época del segundo Templo”, señala en un comunicado la dirección del museo donde se guardan esos textos escritos hace dos milenios.

Los documentos, consultables en http://dss.collections.imj.org.il/, “son de una importancia extrema ya que constituyen los cimientos de la herencia monoteísta mundial”, insiste el comunicado.

“Detalles invisibles a simple vista pueden agrandarse hasta 1.200 megapíxeles, o sea con una resolución 200 veces superior a la de un aparato fotográfico común”, explica.

El proyecto se llevó a cabo en colaboración con el grupo internet Google con el objetivo de poner gratuitamente los documentos a disposición del público, y su coste está estimado en 3,5 millones de dólares (2,5 millones de euros).

Actualmente ya se puede acceder a cinco manuscritos, incluido el de Isaías.

Los 900 manuscritos en pergamino y papiro, hallados entre 1947 y 1956 en las grutas de Qumrán, a orillas del mar Muerto, están considerados como uno de los principales hallazgos arqueológicos de todos los tiempos. Comprenden textos religiosos en hebreo, arameo y griego, así como el Viejo Testamento más antiguo a día de hoy.

Los documentos más antiguos se remontan al siglo III antes de Cristo y el más reciente fue redactado en el año 70, cuando las legiones romanas destruyeron el segundo Templo judío.

Cuando no están expuestos, estos manuscritos permanecen en penumbra, en una reserva con un índice de humedad y una temperatura idénticos a los de las grutas de Qumrán.