Chile sabe que jugará la Copa Davis en 2012 en la zona Americana de la Copa Davis.

Italia le marcó el camino el fin de semana patrio con una contundente victoria que indicó además el escaso fondo de relevo que en Chile no se supo conformar.

Ahora bien, los rivales no serán equipos temibles. Perú o Uruguay se enfrentarán entre sí en febrero y en abril Chile jugará su partido con el ganador de ese encuentro en condición de visitante.

Fernando González estará más que interesado en jugar ese partido por cuanto desea participar en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Y para ello, así lo dice el reglamento de los Juegos en acuerdo con la Federación Internacional de Tenis, los tenistas que deseen participar en la máxima justa deportiva deben jugar, al menos, dos series de Copa Davis seguidas. Fernando participó y apenas alcanzó a jugar con Fabio Fognini dos sets un mínimo porcentaje del tercero cuando se lesionó.

Al partido con el italiano se lo cuenta como match jugado por lo que en caso de enfrentar a peruanos o uruguayos, habrá cumplido con las reglas.

En ese caso, el capitán del equipo chileno de Copa Davis tendrá que evaluar algunos aspectos más que relevantes.

Uno de ellos, como estará González en ese período para integrar un equipo de Copa Davis que aún hoy, con jugadores como él y Nicolás Massú ya en franca declinación, es favorito para vencer a Perú o Uruguay, país que cuenta con un representante de alto nivel, como Pablo Cuevas, pero que está padeciendo lesiones constantes que lo han marginado de la competencia en los torneos de ATP y de los torneos del Gran Slam y que además no está acompañado por jugadores de un escalón parecido al suyo.

Pero también hay un detalle que conviene analizar ¿No sería mejor comenzar a disputar estos encuentros de la Copa Davis con los jugadores que están buscando su lugar en el escenario de los torneos ATP y también en el equipo de Copa Davis?

Y no hablamos de Paul Capdeville quien debiera ser titular sí o sí en caso de no convocarse a Fernando González sino de Jorge Aguilar (para muchos debió jugar ante Fognini…) Guillermo Rivera y más atrás los próximos profesionales (a partir del mes de enero de 2012) Matías Sborowitz y Gonzalo Lama.

Chile debe refundar a su equipo de Copa Davis. Los rivales, Perú o Uruguay, no forman parte de las potencias continentales y con un equipo sólido podrían afrontarse con éxito cualquiera de esos encuentros. Además, claro, se presenta el tema económico: González siempre apela a sus dotes de jugador importante para exigir cifras que son impagables y que demandan negociaciones por demás desgastantes.

La Federación de Tenis de Chile, en ese aspecto, marcó territorio en el último partido ante Italia entregando parte del aporte de la Federración Internacional de Tenis (150 mil dólares). Ese debe ser el camino a seguir. Un equipo nuevo que comience a codearse con los difíciles partidos de Copa Davis y una ruta nueva en cuanto a los premios (tanto por jugar y si ganan, un aporte mayor). Refundar al equipo de Copa Davis marcará el inicio de otra etapa. Más real. Las glorias ya pasaron.

Y en el tema de la Copa Davis los premios fueron más monetarios (para los jugadores) que triunfos logrados. Y debió haber sido al revés. Por el potencial que Chile exhibía en cancha.