El gobierno uruguayo extremó los controles sanitarios fronterizos ante el brote de fiebre aftosa detectado en Paraguay, pero no adelantará la vacunación de su ganado debido a la “excelente protección” de su rodeo, dijo el sábado a la AFP una fuente del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca (MGAP).
Fuimos visitando los servicios de norte de país (…) y comprobamos que hay detalles que ajustar pero estamos tranquilos que los operativos de control se están haciendo bien”, dijo a la AFP Francisco Muzio, director general de servicios ganaderos del MGAP.
Uruguay inhabilitó el ingreso de productos de origen vegetal para consumo animal provenientes de la zona paraguaya donde surgió el brote, el departamento de San Pedro, y exigirá para los productos de otras zonas del país afectados los certificados oficiales que prueben que los mismos fueron sometidos a un proceso de inactivación del virus.
Los pedidos de certificación se suman a la resolución que el gobierno uruguayo tomó el lunes con la suspensión de ingreso, tránsito de animales, subproductos animales y otros productos provenientes de Paraguay.
Muzio señaló que la situación “no amerita adelantar la vacunación (de los terneros contra la fiebre), la fecha es noviembre porque es el momento en que existe un número apropiado de animales (…) consideramos que nuestro rodeo cuenta con una excelente protección”, agregó.
Uruguay es desde 2003 país libre de aftosa con vacunación según la clasificación de la Organización Internacional de Sanidad Animal (OIE), estatus recuperado luego de que en 2000 y 2001 surgieran brotes de aftosa originados en Argentina y Brasil, cuando era una nación libre de aftosa sin vacunación.
Para el país sudamericano la carne vacuna es un motor de su economía y uno de sus principales productos de exportación.
El lunes, Paraguay suspendió sus exportaciones de carne bovina luego de detectar fiebre aftosa en ganado de una hacienda en el departamento de San Pedro, a 400 Km al noreste de Asunción, y el jueves inició el sacrificio de cabezas de ganado.