El Alto comisionado de la ONU para los derechos humanos denunció este viernes la brutalidad de la represión en Siria, así como los ataques que parecen estar dirigidos contra activistas que residen en el exterior del país.

“Estamos extremadamente preocupados por informaciones (…) de que se está haciendo una represión cada vez más brutal por parte de las autoridades contra los manifestantes en Siria”, declaró una portavoz del Alto comisionado, Ravina Shamdasani, en conferencia de prensa.

“Eminentes defensores de los derechos humanos, en el interior y el exterior del país habrían sido atacados”, agregó, sin dar detalles.

“Hemos recibido suficientes informes que dan razón a lo que estamos diciendo”, agregó.

“Estamos también preocupados por informes sobre familias y simpatizantes de los manifestantes que han sido atacados por las fuerzas de seguridad”, agregó Shamdasani, quien cita el caso de Zainab al-Hosni en la ciudad de Homs.

El cuerpo mutilado de esta joven siria de 18 años, torturada durante una detención, fue descubierto por su allegados el 13 de septiembre.

“Hemos recibido informes no confirmados según los cuales habría sido secuestrada por miembros de las fuerzas de seguridad el 27 de julio, aparentemente para presionar su hermano”, un militante, declaró la portavoz.

Desde el inicio del movimiento de protesta, la represión en Siria ya ha causado más de 2.700 muertos, según la ONU.