Once “indignados” detenidos este miércoles en el centro de París, entre éstos una española, recuperaron el viernes la libertad aunque el 31 de octubre deberán comparecer ante un juez por “romper el cristal” de un furgón policial, según fuentes de ese movimiento de protesta.

Los once, detenido la noche del miércoles, debían comparecer este viernes ante un juez pero la audiencia fue aplazada al 31 de octubre a primera hora de la mañana, indicó a la AFP Olivier García, consejero jurídico de los detenidos.

García calificó de “desproporcionada” la decisión de presentarlos ante un juez y dijo que es “inaudito” que la Fiscalía dé curso a una demanda semejante.

“Fueron detenidos para un control de identidad, cuando éso puede hacerse en la vía pública y trasladados en un furgón policial a la comisaría”, precisó.

Más de 80 “indignados” que se habían reunido en la plaza de la Bolsa, en el corazón de París, para participar en una “asamblea popular”, fueron detenidos el miércoles por la noche.

De ellos, cuatro chicas, tres francesas y una española, y siete franceses permanecieron detenidos por “un cristal desencajado del furgón policial”, puntualizó García que subió con ellos al vehículo policial para asistirlos legalmente.

De la comisaría las once personas detenidas, que tienen entre 27 y 37 años de edad, fueron trasladadas al Palacio de Justicia, donde fueron liberados el viernes.

La movilización parisina de los “indignados” comenzó días después del movimiento de protesta que se instaló a mediados de mayo en la madrileña Puerta del Sol contra la crisis económica y el desempleo que en el vecino país afecta al 45% de los jóvenes menores de 25 años.

En Francia el movimiento de los “indignados” no alcanzó, no obstante, la magnitud que tuvo en España.