A partir de este lunes 26 de septiembre estará operativo en las tiendas La Polar el nuevo plan de regularización para aquellos clientes que fueron afectados por repactaciones potencialmente unilaterales.

Se trata del grupo de 511.902 clientes que fue informado por la empresa el 15 de agosto mediante un hecho esencial, luego de que el nuevo directorio decidiera llevar a cabo un proceso de revisión interna de la totalidad de la base de datos histórica de tarjetas La Polar. Esta investigación se realizó tras detectar un grupo de clientes, que presentaban en su historia crediticia alguna renegociación potencialmente unilateral y que estaban fuera de la base inicial que se comunicó el 17 de junio a la Superintendencia de Valores y Seguros.

La nueva propuesta estará vigente hasta el 31 de octubre y considera un recálculo de la deuda original de cada cliente de este segundo grupo, aplicándoles un interés preferencial, inferior a la tasa de interés moratoria contractual de los consumidores afectados.

A aquellos clientes de este segundo grupo que se acojan a esta solución y quieran refinanciar su nueva deuda, se les aplicará una tasa de 2,5% mensual y tendrán diferentes descuentos sobre estos intereses en función del plazo que decidan. Además, este grupo de clientes se mantendrá fuera de Dicom durante la vigencia de esta propuesta.

Para aquellos clientes que tengan excedentes una vez hecho el recálculo de su deuda, el monto correspondiente será cargado en su tarjeta La Polar una vez que acepten la propuesta de regularización. Este podrá ser usado para compras en tiendas a partir de esa misma fecha, o para ser retirado como avance en efectivo o comprar en comercios asociados, a partir de la aprobación del convenio judicial preventivo al que está sujeto la compañía. Se espera que esto ocurra el día 7 de noviembre.

El gerente de Cobranza de La Polar, Enrique Vitar, explicó que no es posible entregar dinero en efectivo antes de esa fecha, ya que el convenio judicial imposibilita esta transacción en forma previa a su aprobación.

Con relación a las condiciones ofrecidas a este segundo grupo de clientes, Vitar explicó que “son distintas a la propuesta inicial, porque sus características son muy diferentes. Estos presentan en su historia crediticia un promedio de dos renegociaciones potencialmente unilaterales y una deuda promedio aproximada de $580.000. Esto, sumado a su comportamiento de pago, hizo que el efecto de estas repactaciones en su deuda fuera bastante menor”.

El ejecutivo sostuvo que “estamos convencidos de que ésta es una propuesta responsable que busca, por una parte, brindarle una solución justa a este grupo de clientes y, por otra, resguardar la viabilidad de la empresa y la estabilidad laboral de sus trabajadores”.