Neil Armstrong, el primer hombre que pisó la Luna, dijo este jueves a los legisladores estadounidenses que poner fin a la era de los transbordadores dejó al programa espacial del país en un estado “lamentable”.
“No vamos a tener acceso a ir y volver de la órbita terrestre baja y de la Estación Espacial Internacional (ISS) durante un lapso de tiempo imprevisible en el futuro”, dijo Armstrong a la Comisión de Ciencia, Espacio y Tecnología de la Cámara de Representantes.
“Para un país que ha invertido tanto durante tanto tiempo para lograr una posición de liderazgo en la exploración y explotación espacial, esta condición es vista por muchos como lamentable e inaceptable”.
Armstrong formaba parte de un panel de cuatro expertos que plantearon a los legisladores que la NASA necesita una visión más fuerte para el futuro y debería centrase en volver a mandar a personas a la Luna y a la ISS.
“Un liderazgo, aunque ganado con esfuerzo y dinero, una vez perdido es prácticamente imposible de recuperar”, dijo el astronauta estadounidense de 81 años, que comandó el Apollo 11 y caminó sobre la Luna en 1969.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, canceló el programa Constellation para mandar nuevamente a humanos a la Luna y pidió a la NASA que se centrase, en su lugar, en desarrollar nuevas capacidades para el espacio profundo, para llevar gente a un asteroide en 2025 y a Marte en 2030.
El final en julio, tras tres décadas, del programa de los trasbordadores espaciales terminó con la capacidad estadounidense de enviar tripulantes al espacio hasta que la industria privada sea capaz de sacar una nueva cápsula espacial comercial para vuelos a la ISS, posiblemente en 2015.