El Grupo de las 20 economías más poderosas del mundo prometió una respuesta “fuerte y coordinada” a los desafíos que enfrenta la economía mundial, y ante una crisis de la deuda en la eurozona.

Los ministros de Finanzas y jefes de bancos centrales del G20 prometieron “apoyar el crecimiento” y ofrecer “una respuesta internacional fuerte y coordinada para hacer frente a los nuevos desafíos que enfrenta la economía global”, en una declaración obtenida por la AFP en la noche del jueves, después de una cena de trabajo del G-20 .

Allí destacaron “los intensificados riesgos de caída por las tensiones soberanas, la fragilidad del sistema financiero, las turbulencias del mercado, el débil crecimiento económico y el desempleo inaceptablemente alto”.

El G20, que agrupa a las economías avanzadas y de mercados emergentes, se comprometió a garantizar que los bancos “tengan el capital adecuado”, añadió el texto, que también señaló la necesidad de “poner en práctica planes de consolidación fiscal creíbles”.

“Esto requerirá un plan de acción colectiva y audaz, con todo el mundo haciendo su parte”, indicó.

El comunicado señaló que el plan de acción estaría preparado para la cumbre de líderes del G20, los días 3 y 4 de noviembre en Cannes, Francia.

No se esperaba que los ministros de Finanzas del G-20 emitieran un comunicado tras la cena de trabajo en Washington, al margen de las reuniones anuales del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

El grupo tiene agendada una reunión el viernes, para luego brindar una conferencia de prensa.

Pero la declaración se produjo tras un derrumbe de los mercados, azuzado tanto por los problemas de la deuda pública en Europa y la percepción de que la economía de Estados Unidos se arrima a una recesión.

En una conferencia de prensa tras la cena de trabajo, el ministro de Finanzas francés, Francois Baroin, cuyo país ostenta la presidencia del G-20, dijo que el comunicado no había sido planificado.

No obstante, destacó que “la importancia de la situación y el deseo compartido de brindar una respuesta colectiva”, así como “la turbulencia que vemos en los mercados”, llevó a los participantes a redactarlo.

En el comunicado, el G-20 prometió “tomar todas las acciones necesarias” para preservar la estabilidad de los sistemas bancarios y los mercados financieros.

“Nos aseguraremos de los bancos estén adecuadamente capitalizados y tengan suficiente acceso a financiación para manejar los actuales riesgos y puedan implementar completamente Basel III junto con los cronogramas acordados”, indica el texto.

Los bancos centrales estarán listos para dar liquidez a las entidades bancarias que lo necesiten, mientras las políticas monetarias mantendrán la estabilidad de los precios y continuarán apoyando la recuperación económica, agrega.

“Estamos tomando acciones fuertes para mantener la estabilidad financiera, restaurar la confianza y apoyar el crecimiento”, afirma.