Inédita investigación permitirá medir concentración de pólenes en diferentes épocas del año. La información será utilizada por investigadores de la Universidad de Talca y la Fundación de Aerobiología para contribuir a sobrellevar la molesta y, en ocasiones, peligrosa enfermedad, tal como lo consignó Maulee.
Una calamidad se esconde tras las bellas flores y la brisa fresca de la primavera. Ingentes variedades de diminutas partículas inundan el aire, se cuelan en rendijas, abarrotan las ciudades y en las vías respiratorias de millones de personas causan estragos. Se trata de un flagelo que, además de molesto, es la puerta de entrada a enfermedades y cuadros crónicos. Se trata de las alergias.
“Las principales causas de la rinitis y asma alérgica, son los ácaros del polvo y el polen, por lejos. En menor medida, las esporas de hongos y epitelios de animales”, explica Pedro Mardones, presidente de la Fundación de Aerobiología, Medio Ambiente y Salud (FUNDAMAS), quien se desempeña como médico especialista en Enfermedades Alérgicas y Asma en Clínica Servet, y cuyo interés se centra en la identificación de los niveles de pólenes alergénicos en nuestro país. Este ámbito científico lo llevó a asociarse con académicos de la Universidad de Talca, para replicar en la ciudad un estudio que permita definir el calendario de polen de la capital maulina.
Monitoreo
Es un proyecto multidisciplinario liderado por Fundamas, representado por Pedro Mardones y Masumi Grau, junto con los académicos de la UTALCA Iris Pereira, Patricio Peñailillo (Instituto de Biología Vegetal y Biotecnología), Rafael Silva, Iván Palomo, y Alfonso Moraga (Facultad de Ciencias de la Salud), además del estudiante de Ingeniería Forestal Javier Urzúa.
Consiste en la monitorización atmosférica de los pólenes alergénicos en Talca, mediante captadores de polen de alta tecnología, que en la actualidad son instrumentos estándar en Estados Unidos y Europa.
El proyecto lleva un tiempo en ejecución, desde agosto que se tiene el registro del aire, que permitirá definir el comportamiento tipo del polen atmosférico en Talca. “Con este trabajo se obtendrá información fundamental para el diagnóstico y tratamiento de las personas que sufren de rinitis y asma alergia en la región”, explicó Pedro Mardones.
Primeros indicios
En los primeros recuentos de polen, a partir de agosto, se han identificado altos porcentajes de polen de pinos, que no es alergénico, pero en las últimas semanas se observa el aumento progresivo de polen del árbol conocido como plátano oriental. Este aumento se ha visto acompañado por la aparición de otras especies alergénicas, tales como olmos y olivos. A medida que avance la investigación, será posible conocer los periodos de aumento del polen de diversos tipos de pastos y malezas, en las diferentes estaciones del año. A medida que se vayan produciendo, los resultados, junto al de otras ciudades, son publicados en el sitio web www.polenes.cl.
Esta iniciativa tiene contemplada una segunda etapa, más ambiciosa aún, que consiste en continuar con el monitoreo y difusión de los niveles de polen, para conocer la tendencia histórica. Pero, además, se iniciarán estudios clínicos capaces de concluir qué alergias son las que más afectan a los pacientes, cómo se manifiestan y qué estrategias terapéuticas sería conveniente aplicar según cada caso. “Depende donde tú vivas habrá más prevalencia de polen o de ácaros. Normalmente en las ciudades de la costa se da más lo última y en las ciudades de interior, es el polen el más prevalente.
En la Fundación de Aerobiología, que dirijo, aplicamos 500 entrevistas en cuatro consultorios y llegamos a la conclusión que la mayoría de las alergias en Santiago, 70 por ciento, son estacionales. Ahí surge la idea de estudiar qué pólenes son los que presentan la alergia y en cual época”, relata Mardones.