Dos mexicanos que habían sido acusados de terrorismo por divulgar en Twitter y Facebook rumores sobre ataques criminales que resultaron ser falsos fueron liberados este miércoles después de que la fiscalía del estado mexicano de Veracruz (este) retirara los cargos.
Ante la decisión de la fiscalía de desistir en sus imputaciones, se determinó “dictarles auto de sobreseimiento en cuanto a estos delitos y este proceso y quedan en absoluta libertad”, informó a la AFP, Ricardo Morales Carrazco, representante de Juzgado Tercero.
El caso provocó protestas de organizaciones civiles internacionales como Amnistía Internacional y la ONG de defensa de la libertad de expresión Artículo 19, con sede en Londres.
Los acusados, el profesor Gilberto Martínez y la periodista y activista política María de Jesús Bravo, salieron del penal de Pacho Viejo en las afueras de Xalapa, capital del estado y ubicada unos 400 km al este de Ciudad de México.
“Ganó la libertad de expresión, ganaron los medios de comunicación, el derecho que tenemos de decir las cosas. Yo no amo la violencia”, señaló Bravo a los periodistas.
A finales de agosto, los dos cibernautas fueron detenidos en sus casas por haber supuestamente generado sicosis con mensajes en redes sociales alertando de ataques del crimen organizado en el estado de Veracruz, que vive una escalada de hechos de violencia, como el abandono el martes de 35 cadáveres bajo un puente vial cerca de la ciudad de Veracruz.
Martínez habría divulgado mensajes a través de Twitter y Bravo en Facebook, detalló a la AFP su abogado defensor, Fidel Guillermo Ordóñez.
La fiscalía les acusó de los delitos de terrorismo y sabotaje, cuya pena máxima es de 30 años.
El abogado Ordóñez dijo que sus defendidos se limitaron a reenviar unas alertas sobre hechos de violencia en el turístico puerto de Veracruz pero que no las redactaron.
Según el letrado, la fiscalía se vio obligada a recular ante la presión recibida por medios de comunicación y ONG mexicanos y de otros países como Estados Unidos, Inglaterra o Francia.