El gobierno japonés dijo querer estabilizar la situación en la central nuclear de Fukushima para fin de año, con un poco de adelanto con relación al calendario inicial.

“Vamos a poner todo en obra para alcanzar ese objetivo durante el corriente año” en lugar de mediados de 2012, declaró este martes un responsable gubernamental, retomando los términos empleados la víspera por Goshi Hosono, ministro del Medio Ambiente especialmente encargado de la crisis desencadenada por el sismo y el tsunami del 11 de marzo.

Hosono había anunciado el nuevo calendario la víspera, con motivo de la 55a conferencia general de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) en Viena.

Hasta entonces, las autoridades niponas y la empresa que explota la central Tokyo Electric Power (Tepco) habían previsto llevar los tres reactores de la central cuyo combustible se fundió a un estado denominado “detenido en frío” (con la temperatura mantenida por debajo de los cien grados Celsius) en enero.

Pero dos unidades ya alcanzaron desde hace varias semanas esa temperatura. La estabilización de las instalaciones supone sin embargo además una limitación controlada de los desechos radioactivos que siguen escapándose.

Los terrenos vecinos de la central, que cuenta en total seis reactores, permanecerán inhabitables durante una o varias décadas, admitieron las autoridades, que obligaron a unos 80.000 habitantes a abandonar sus domicilios.