El Fondo Monetario Internacional, FMI, advirtió que si “la crisis de deuda sigue propagándose en Europa” la estabilidad financiera global se verá amenazada, y exhortó a una rápida recapitalización de los bancos europeos.

La crisis de la deuda se agrava y Europa debe reaccionar para evitar una hecatombe global, según el informe del FMI divulgado este martes, que bajó aún más los pronósticos de crecimiento para la Eurozona de 2% a 1,6% este año y de 1,7% a 1,1% en 2012.

“Si la crisis de deuda de los países periféricos continúa propagándose a las economías de los países centrales de Europa, podrá golpear la estabilidad financiera global”, señaló.

Para evitar el caos global, la institución basada en Washington urgió a Europa a una mejor integración, una reforma fiscal y a acelerar la puesta en marcha de las medidas acordadas en una cumbre del 21 de julio, que prevén un aumento de la dotación y usos del fondo de rescate europeo.

“Europa lucha contra una renovada volatilidad en los mercados y riesgos crecientes de inestabilidad financiera”, dice el FMI en su informe sobre las Perspectivas de Crecimiento Mundial. “Reforzar el sistema financiero” es una prioridad, puntualizó.

Las recientes pruebas de estrés a los bancos europeos no lograron “estabilizar” las valoraciones de los bancos en el corto plazo. Los inversores siguen preocupados, a pesar de los últimos esfuerzos por flexibilizar el Fondo de Estabilidad Financiera (FESF) contemplado en el paquete de medidas anunciadas en la cumbre de 21 de julio este año para ayudar a Grecia a hacer frente a sus crisis de la deuda, comentó el informe.

Ante el temor de se repita la crisis de 2008 provocada por la quiebra de Lehman Brothers, el FMI urgió a Europa a recapitalizar sus bancos.

Según explica, “el objetivo debe ser elevar los niveles de capital por encima de los mínimos exigidos por Basilea III” sobre solvencia bancaria.

En el mismo tono se ha manifestado una y otra vez la directora general del FMI, Christine Lagarde, quien afirmó que era imperativo recapitalizar a bancos europeos.

La Unión Europea ya asumió que deberá inyectar más capital en sus bancos, algunos de ellos con balances cargados de deuda pública de Grecia, Portugal, Irlanda, España e Italia. Incluso este martes la Comisión Europea admitió que “más bancos necesitarán ser recapitalizados”, más allá de los nueve que no lograron pasar su examen en julio, para ver si tenían capital suficiente en caso de una crisis.

“Los bancos europeos deben tener más capital y deberían ser estimulados para lograrlo. Europa necesita una mayor regulación que apunte también a su banca”, dijo Zsolt Darvas, del centro europeo de análisis Bruegel.

El FMI recomendó además al Banco Central Europeo mantener sus “intervenciones” para salvar al euro.

El BCE, encargado de emitir la moneda común de 17 de los 27 estados miembros de la Unión Europea, debería continuar con sus intervenciones “para contener la volatilidad en los mercados”, al menos hasta que los gobiernos y parlamentos de la Eurozona aprueben el acuerdo del 21 de julio, escribió.

El organismo monetario ha comprado en los últimos meses bonos públicos en los mercados secundarios, sobre todo de España e Italia, lo que ha aliviado la rentabilidad exigida por inversores y especuladores al riesgo de impago de deuda de esos países.

Debido a una débil recuperación económica, y una reducción en las presiones inflacionarias, el BCE debe además bajar su tasa directriz, recomendó el FMI.

El BCE dejó a comienzos de este mes, tal como se esperaba, su tasa directriz sin cambios en 1,50%.

Esta decisión de mantener el statu quo en el precio del dinero era esperada, pero la estrategia del BCE para los próximos meses está llena de incertidumbres.

El gran desafío, más allá de contener la crisis financiera, “es avanzar en la integración europea”, sugiere el FMI. “Los países deben estar dispuestos a sacrificar parte de su soberanía por el bien de Europa”.